Ivonne Lucía Juan Santana.
Que la alegría siempre sea la quen sintamos en nuestra armonía interior, la expresemos y podamos compartir “sin imposición”. Y no, la que nos quieran imponer de verdugal ajena; “como propia”.
La felicidad de uno, puede resultar la infelicidad de otro.
Por eso, sé dueño de tu felicidad, de tu paz interior y de tu vida. No la dejes en manos ajenas ni permitas que se apropien de ella.
Sé tú mismo y conserva tu identidad, esa que te define en tu condición de ser; ante Dios y el mundo como ser humano.
©Ivonne Lucía.